La ordenanza de terrazas: un nuevo intento de regulación estético-política de la ciudad
El Ayuntamiento de A Coruña está redactando la nueva ordenanza de terrazas para la ciudad, un documento que esperan hacer público este año y que la próxima semana tratarán con algunos representantes de la hostelería local.
Además de las nuevas tasas y regulaciones sobre la ocupación del espacio público, la normativa pretende fijar una serie de parámetros estéticos para unificar todos los elementos que intervienen en el programa “terraza”: colores, formas y materiales para toldos, cortavientos y mobiliario. Según publicaba esta semana La Voz de Galicia, incluso Hector Cañete (presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia y muy cercano al PP local) cree que “sería bueno homogeneizar todo el mobiliario en la zona centro y las calles señaladas”, ya que “sería una muy buena imagen para la ciudad”.
Por lo que parece, se trata de una nueva medida para despolitizar el espacio público a través del control estético (la idea de coherencia y limpieza que se busca a través de este tipo de entornos urbanos es la misma que reproducen todos los centros comerciales privados de la ciudad): ¿Para qué necesitan los bares y cafeterías un uniforme de castigo que acabe con las diferencias propias de una ciudad construida por tod@s? ¿Por qué iban a ser mejores la calle Barrera o la Franja con todos los toldos, cartelería y mobiliario similar o directamente igual?
Aunque estas medidas son tan absurdas que evidentemente el PSOE o el BNG también las llevarían a cabo si gobernasen (el reglamento actual* ya se presentó como una declaración de “guerra al feísmo”), esperamos que el concejal de urbanismo, un arquitecto en este caso, se posicione frente a las ideas dinamiteras de su partido y de sus fans “agentes sociales”. La estética de los bares no es ninguna broma. Y es inaceptable que el urbanismo se siga planteando como una herramienta de control y limitación en lugar de como una técnica capaz de aportar valor a los fenómenos urbanos como las terrazas.
* Normativa vigente: Ordenanza municipal reguladora de la ocupación temporal de espacios exteriores con mesas, sillas, veladores e instalaciones análogas que constituyan actividad de hostelería (2002).
3 comentarios
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¿por qué no pedir sillas de oro?
Muy buena reflexión… Habrá que seguirle la pista a este tipo de mecanismos de control. ¿Donde quedó la consulta ciudadana?
Lo peor es que sobre este tipo de procesos de teatralización de los centros urbanos ya se ha escrito tela, pero por aquà aún sigue siendo una opción de cierto consenso entre lo partidos polÃticos, mucho más creyentes en las hipótesis económicas sobre la creación de marcas reconocibles que en el valor de las culturas urbanas que habitan en su dÃa a dÃa como ciudadanos…
Cuando además, precisamente en La Coruña, los centros comerciales han absorbido casi todo el comercio transnacional (incluida la hostelerÃa de franquicias nacionales o globales), lo que nos permite pensar nuestros espacios urbanos al margen de las necesidades simbólicas de estos agentes. ¿Por qué competir con sus mismas estrategias?
Por otra parte, el urbanismo podrÃa ser una herramienta de apoyo a estos procesos, como por ejemplo, inventando fórmulas para flexibilizar el uso de las zonas de aparcamiento en las calles que permitiesen su transformación temporal en terrazas.